Salsa picante peruana.




Esta es la primer receta que hice con mi planta de "ajillos", que en España se llama "guindilla", en México "chile" o "capsicum annuum" y entre nosotros (especialmente en las pcias. del Norte): ají quitucho...o "ají de la mala palabra".
En la receta original (que valla a saber de donde la saque, porque la tenía anotada en un papelito con mil dobles entre mis recetas) dice textualmente, a modo de advertencia: no tocar la licuadora con la mano después de sacar la salsa, ni probarla así nomas. En las comidas apenas porque es muy picante.
No comer sola porque te queda la boca para chiflar monos.
Sobre esto último quiero aclarar, que las primeras veces que comí esta salsa me reía, porque no era TAAANN picante, pero al pasar los días, se ve que se concentro el sabor...y si...QUEDA LA BOCA PARA CHIFLAR MONOS.


Ingredientes:


  • Ají, 3

  • Cebolla chica, 1

  • Jugo de 1 limón

  • Sal, 1 cda

  • Aceite, 1 pocillo

  • Diente de ajo, 1

  • Jenjibre, un poco

Preparación:

Cortar la cebolla en cuatro. Licuar todo al máximo durante 5 o 10 minutos. Colocar en un frasco, se cubre con aceite y se deja en la heladera.

Unas gotitas de este aceite le dan suficiente picor a cualquier comida.

Esta salsa es ideal para costillas de
cerdo, carnes blancas a la parrilla o a la plancha

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